AVILA DEPORTES Dice su madre, Mari Carmen –la “culpable” del origen abulense de Rodrigo, pues su padre es de San Lorenzo de El Escorial (Madrid)-, que toda la familia está “muy arraigada” en Las Navas del Marqués y que rara es la vez que, cuando acude al municipio a pasar algún fin de semana o periodos más prolongados, en vacaciones, la gente no acaba preguntándole por su hijo, lo que hace que se sienta más orgullosa si cabe del rumbo que ha tomado la vida de Rodrigo, “pese a que está fuera y a España ya sólo viene a Tarrasa (Barcelona), a entrenarse con la selección”. La mejor organización Es la “otra cara” de un deporte que a Rodrigo Garza le ha permitido participar, este año, en las que han sido sus terceras Olimpíadas, pues ya compitió en Sydney –debutó con 20 años- y en Atenas. En la ciudad china de Pekín, Garza asegura que, a pesar de haber estado “metidos en la villa olímpica”, lo que supone “una realidad distinta”, se ha encontrado con el evento “mejor organizado que cualquier otro nunca en la historia”. “Había gente feliz por todas partes, gente educada y respetuosa y ningún problema de ningún tipo”, afirma, aunque confiesa, en este aspecto, que “no sé si se habrán cuidado de dar esa imagen o es la real”. Admite, sin embargo, que “nos ha sorprendido a todos positivamente que un país tan grande y con tantos habitantes pueda organizarse mejor que ninguno”, añade. Una medalla agridulce Ya en el plano deportivo, desde el punto de vista de la competición, “el gran líder” de la Selección Española de Hockey –así le definió su entrenador- subraya que “llevábamos cuatro años preparándonos, desde que perdimos el bronce en Atenas, en el último minuto, y haciendo podio en todos los torneos internacionales”, por lo que “veníamos pensando en una medalla sí o sí, y la de oro era en la que teníamos puestas las esperanzas”. Al final, no pudo ser y hubo que conformarse con la de plata, lo que, para este jugador del Blooemendaal de Holanda –la mejor liga del mundo-, que lleva 20 años dedicado al hockey –los diez últimos, en la Selección Española, sin faltar a ningún torneo-, es una medalla con sabor agridulce. “Se me habían escapado muchas medallas y, al principio, las veía muy lejanas”, por lo que “ha sido el premio que me ha recompensado tanta lucha y tanto camino dando pasos pequeños hasta llegar a la plata olímpica”, resalta, añadiendo que, “a medida que iba pasando el campeonato, todos pensábamos que el oro iba a ser nuestro”, por lo que, con el resultado final de los Juegos Olímpicos “tengo dos sentimientos encontrados: uno, el de haber perdido el oro y otro, el de haber conseguido una importantísima medalla que hace años era impensable”. Por lo que respecta a su carrera, Rodrigo Garza recuerda que, cuando empezó a destacar “más a nivel internacional”, tomó la decisión de marcharse a Holanda para, así, poder asegurarse “el seguir mejorando y creciendo”. Londres 2012 Esto ha hecho que Garza lleve ya tres años en Holanda –la próxima temporada será la cuarta-, “con bastante éxito”. Tal es así que, con su club, el año pasado, consiguió ganar la liga, “aunque con mucho esfuerzo y dedicación”, ya que, confiesa, “se echa mucho de menos España”. Y si volvemos a hablar de unos Juegos Olímpicos, Rodrigo Garza afirma que “en mi mente está llegar a Londres 2012, con 32 años”, aunque “nunca se sabe los cambios que puede dar la vida en cuatro años”. “En este deporte, las fichas que ganamos no son tan altas como para descuidar otras cosas y creo que todo dependerá del poder compatibilizar los entrenamientos con otra actividad”, resalta, mostrándose esperanzado por que sea así, sobre todo por estar en Holanda, que “es más fácil”, porque “te ayudan más”, ya que “si decidiera volver a España sería difícil encontrar una empresa que me dejase entrenar cada tarde y viajar con la selección a los torneos”, concluye. Textos e imágenes tomados del periódico online avila digital. com
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