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Hablar del ayer -del vano ayer, segun Borges- puede ser completamente molesto para aquellas personas que sienten que pierden con la comparacion pero la realidad es que el pasado es un lugar donde se pueden aprender muchas cosas si se presta la debida atencion.
Por ejemplo, notar a primera vista, que la vida entonces, hace diez, doce, veinte o treinta años atras era mucho mas sana para los niños porque estos pasaban mas tiempo jugando inocentemente en la calle y mucho menos encerrados entre cuatro paredes recibiendo en su rostro los rayos de una computadora.
¿Que hacian los niños entonces? ¿Como se divertian cuando no habia Internet, ni facebook, ni tantas maravillas modernas? Esas son las preguntas que los niños de ahora, completamente informatizados, hacen; y esa pregunta puede responderse de manera simple: ellos se divertian.
¿Pero como se divertian?, es la repregunta y la respuesta es: jugando juegos callejeros junto a sus vecinos, especialmente en verano, cuando tenian la voluntad de hacer muchas cosas sin necesidad de estar conectados a Internet.
Lo mejor de esos dias, sin embargo, era cuando se acababa la jornada y las pandillas de niños iban a los jardines de sus abuelos a comer sus hermosas naranjas, naranjas criadas naturalmente que recibian, solo, agua y sol, y con eso bastaba para hacerlas grandes, hermosas y muy dulces.
Hoy, los jovenes agricultores de España estan volviendo a los origenes y venden las mejores naranjas de Valencia a todas aquellas personas interesadas en recuperar el esquivo sabor de la infancia, ese sabor que hace años no prueban porque las naranjas comerciales tienen tantos quimicos que realmente no saben a nada (aunque su aspecto sea brillante).
Para saber mas al respecto solo ingrese en la pagina web de los agricultores.
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